lunes, 16 de junio de 2025

¡La repetición al poder!

 

¡Hola, amantes de la música! Ya estoy de vacaciones y estoy a tope de energía para publicar más entradas musicales. Así que empezaré por una que hace ya tiempo que tenía ilusión de hacer. ¡Tomad asiento, porque os puede interesar bastante! 💕💕💕💕

Como habréis visto en el título, hoy hablaré sobre uno de los recursos musicales más usados (o si no, el más utilizado): en la repetición. Y es que, en cada canción o melodía que oigas, la repetición va a estar siempre presente: cuando se repite un patrón concreto de acordes, cuando se repite el estribillo de una canción... ¡La repetición engloba a todas las características musicales que te imagines! Hoy día, con géneros como el Pop o el Reggaeton, la repetición se usa cada vez más, en ocasiones llegando al punto de que a dichas canciones les falte chispa y originalidad, además de ser aburridas y aborrecedoras. Pero, si hay algo que sé, es que la repetición no es algo malo, sino todo lo contrario. Si se emplea correctamente, puede llegar a hacer magia en tu oído, y hoy os enseñaré algunos ejemplos peculiares más allá de las fugas de nuestro Johann Sebastian, las canciones actuales e "In the Hall of the Mountain King" de Grief, de la que ya os hablé en una entrada hace tiempo. ¡Vamos al grano!

1. REPETICIÓN MODO "CANON": 

Un Canon es un tipo de composición musical en el que las melodías se repiten en diferentes instrumentos, estando estas siempre a la misma distancia. El ejemplo más popular de este tipo de composición lo habréis escuchado multitud de veces, especialmente en bodas. Sí, me refiero al Canon de Pachembel. Esta obra barroca, por simple y amigable que parezca, tiene mucha magia en su interior. Y es que, como dije antes en la definición de Canon, los instrumentos de cuerda presentes en esta composición se van pasando entre ellos diferentes melodías, como si se estuviesen pasando una pelota. Además, nunca cambia de armonía y se mantiene hasta el final con sus mismos ocho acordes. En esos ocho acordes es cuando empiezan a sonar las melodías. Y Pachembel fue muy ingenioso aquí, ya que ideó la melodía más carismática posible con solo negras, y la pasó al primer violín. Cuando el primer violín la toca una vez, se la pasa al segundo violín, mientras que él toca un acompañamiento, también con negras que encaja a la perfección. Cuando Pachembel se aburrió de las negras, pasó a escribir la melodía más carismática, ahora con solo corcheas, e hizo lo mismo con los violines. Siguió el mismo proceso con las semicorcheas, hasta que la melodía se desarrolló hasta llegar a la melodía más famosa de toda la pieza que todos hemos oído alguna vez. Y obvio que esta melodía también pasa de un violín a otro. En cuanto al bajo, se mantiene constante todo el rato tocando una sola melodía.

Ya ves la chicha que tiene esta pieza, aunque para nada es complicada. Te aconsejo que la escuches con atención y te fijes en cómo se van repitiendo las diferentes melodías, fijándote también en cada instrumento por separado. Como simple curiosidad, este Canon no llegó a ser tan famoso en su época. Fue a partir de los años 50 cuando llegó a convertirse en una obra esencial en la Música Clásica, siendo una obra que, debido a su sencillez, repetición y carisma es amigable de escuchar para un oído actual. ¡Lo que hablábamos antes de los géneros de música actuales! 


 2. REPETICIÓN DE UNA MELODÍA CON DIFERENTES INSTRUMENTOS:

 Aquí no solo hablamos de Música Clásica. Como ya dije al principio, el recurso de la repetición en la música es muy popular actualmente, aunque me voy a ir un poco atrás a los años 70, con la melodía "Onyx", que os dejo aquí abajo 👇👇👇:


 Esta obra se hizo un hueco en el mundo de la música debido a ser una de las primeras piezas de música electrónica, un género que estaba empezando a expandirse por aquel entonces. Usa sonidos e instrumentos tecnológicos que la hacen muy futurista, e incluso nos recuerda a los alienígenas. Lo que me cautivó de Onyx fue esa diversidad se sintetizadores que emplea para repetir todo el rato el mismo motivo, el cual se hace pegadizo nada más escucharlo un par de veces. En primer lugar, se nos presenta la melodía principal tocada suavemente por un sintetizador común, y luego, tras un tenso puente, se repite la melodía una y otra vez, pero con diferentes tipos de sintetizadores y acompañamientos. A mí personalmente me hizo gracia cuando sonó el agudo, porque queda increíblemente bien. Y es que esta diversidad que vemos hace que el oyente esté atento a la canción en vez de aburrirse con tanta repetición. Sin duda, por muy anticuada o futurista que suene, Onyx se ha ganado mi hueco en el Spotify. 👽

Si aún sigues leyendo esta entrada, estás de suerte, porque he dejado el plato fuerte para el final. La repetición mejor usada de la historia y que todo el mundo ama o va a amar.

3. REPETICIÓN AUMENTANDO GRADUALMENTE LA INTENSIDAD:

La primera canción del estilo que a uno se le viene a la cabeza puede ser "In the Hall of the Mountain King", ya que repite el mismo motivo con cada vez más fuerza y velocidad. Pero amigos, lo que os voy a mostrar a continuación está a otro nivel. Una composición de Música Clásica moderna del año 1927 de unos 15 minutos de duración en la que aumenta gradualmente la intensidad en todos los sentidos. Manteniéndose siempre al mismo ritmo, los instrumentos de la orquesta se van incorporando poco a poco hasta armar el caos. Con esta descripción algunos ya habrán adivinado la obra a la que me estoy refiriendo. Así es: hablo del Bolero de Ravel

La verdad es que tiene una historia bastante curiosa. El compositor francés Maurice Ravel ya era muy famoso cuando compuso su Bolero. No paraba de recibir encargos por todos lados, incluyendo el de componer un ballet con carácter español. Y ahí es cuando Ravel, a sus 52 años de edad, cuando estaba empezando a sufrir problemas de demencia, compuso esta maravilla, lo que según él era un humilde "estudio de orquesta". Lo que no sabía es que su obra se haría famosa instantáneamente, siendo actualmente una de las obras de Música Clásica más escuchadas. Lo impactante fue cuando se hizo mayor y ya padecía problemas cerebrales serios, y escuchó su Bolero por la radio. ¡Se quedó asombrado por dicha obra debido a su evolución y aumento de intensidad, sin acordarse de que la había compuesto él mismo años atrás!

Este Bolero no es una obra cualquiera. Ravel optó por hacer algo experimental, novedoso, llegando hasta una composición prácticamente minimalista, adelantado para su época. El Bolero está compuesto en un 3/4, y la base es siempre la misma, de principio a fin: un tambor que imita el ritmo del bolero español. Hay dos melodías que se repiten en todo momento (2 veces una y dos veces otra): la "melodía principal", la más reconocible, y la "melodía secundaria", más triste y misteriosa. Lo magnífico de la obra es la manera en la que evoluciona. Empieza sonando el tambor, de la forma más suave posible, y luego la flauta travesera toca por primera vez la melodía principal, acompañada del pizzicato de los violines. Luego llega el turno del clarinete, después el fagot con la melodía secundaria, y así sucesivamente las dos melodías van pasando de un instrumento a otro. El acompañamiento se mantiene igual, pero va cambiando de instrumentos y haciéndose más fuerte. Así vemos cómo poco a poco va aumentando la intensidad, con cada vez más y más instrumentos. Ya casi a los 10 minutos aparece el bombo, que le da fuerza a la obra, y finalmente, con todos los instrumentos incorporados tocando lo más fuerte posible, Ravel decide acabar ahí con una outro de lo más caótica.

Pero lo mejor para comprender el Bolero es escucharlo por uno mismo. Si tenéis quince minutos, os ruego que lo escuchéis entero para que veáis cómo va cobrando fuerza. Os dejo la versión que más me gusta a mí, y luego una versión en directo, ya que va a ser interesante que veáis cómo actúan los instrumentos de la orquesta:


 

Espero no haberos hecho perder el tiempo en escuchar esto, porque igual os ha parecido un muermo, o quizá os haya impactado tanto como a mí. En serio, cuando descubrí esta maravilla, me quedé con los pelos de punta 💓. ¿No os acordáis cuando os hablé de Rhapsody in Blue, mi obra favorita? Pues ha temblado al encontrarse en mi mente con el pegadizo Bolero. En serio, un poco más y le quita el primer puesto. Con esto os digo que el Bolero de Ravel es mi segunda obra musical favorita. Rhapsody in Blue sigue siendo insuperable, y no la puedo comparar con una obra experimental de este tipo ya que cada una tiene una energía distinta. Rhapsody in Blue es delo más completa, mientras que el Bolero de Ravel tiene una magia increíble, aunque también da lugar a muchos mensajes. Por ejemplo, que la vida de una persona es como el Bolero. Va evolucionando, y nosotros decidimos si hacerla monótona o hacerla interesante. A mí me gusta interpretar como que dicha persona es el tambor que no cesa y los instrumentos representan las experiencias vividas o las personas que lo acompañan a lo largo de su vida. En resumen, al ser una obra tan peculiar no le gusta a todo el mundo. Incluso yo mismo a veces me cuestiono si algún día me cansaré de tanto bolero y tanta repetición, o será una obra que seguiré escuchando durante el resto de mi vida, con el amor y la pasión de cuando la escuché por primera vez 😊.

Pero bueno, no me enrollo más. Espero que os hayan sorprendido estas tres singulares composiciones, especialmente la última de ellas. Si conocéis alguna obra similar, hacérmelo saber a través de los comentarios, porfi 😋😏. Por último, si queréis empezar a componer vuestras propias canciones, ya habéis visto que la repetición os puede ser de gran ayuda, sobre todo si se usa correctamente. ¡Además, os ahorráis bastante tiempo! 😆😆.